¡Hola a todos y a todas!
Os recuerdo que la profesora nos propuso a las personas que nos acercamos
más a la hipótesis de la caja misteriosa realizar una actividad con una caja.
Por ello, os voy a detallar la que he pensado y que espero que os guste, os la presento:
¿Qué hay ahí? ¡Las cajas hablan!
En clase hay una caja misteriosa y dentro de ella otras más pequeñas que la rellenarán. Cada una de estas
tiene una propuesta de cada niño/a que ha pensado en casa y ha introducido
dentro de la caja pequeña para guardarla en la grande. Las propuestas pueden ser:
- Una marioneta que contará un cuento que vendrá escrito en un papel.
- Un objeto que hace alusión a una canción que han de cantar todos/as.
- Un acertijo escrito igualmente sobre un papel que vendrá en una de las cajas.
- Juegos de improvisación de historias que han de contar los niños/as.
- Retahílas escritas.
- Juegos de dramatización de cualquier cuento que se elija previamente
- Sesión de relajación durante unos minutos con una canción que la maestra pueda poner en clase.
- Una poesía escrita para que juntos podamos leer/escuchar.
- Juegos de mímica, por ejemplo: "elige a un compañero para que realice contigo una escena de un cuento que prefieras y que los demás compañeros/as lo adivinen".
Estas son algunas propuestas que hacen los/as niños/as de la clase y que
sin decir cuál es su caja y lo que tiene
en su interior, lo introducirán misteriosamente en la caja grande junto
a la de sus compañeros/as. Cada viernes para dejarnos un buen sabor de boca
antes de irnos a casa, un/a niño/a elegido previamente sacará una caja pequeña
y leerá (en la medida de la posible y apoyado por el/la maestro/a) lo que hay en su interior para realizar junto
a sus compañeros/as lo qué nos va a contar dicho material.
*Nota: cuando todas las cajas se hayan descubierto se pueden introducir,
bajo la misma dinámica, otras propuestas.
¿Qué cualidades aprecio en esta actividad?
El misterio de saber qué caja va a escoger el/la compañero/a y qué tendrá
en su propuesta incentiva a los demás a querer saber que nos va a contar otro
día más nuestras cajas mágicas. ¡Porque son mágicas! Y eso hará que en los/as niños/as se
siembre el interés y el entusiasmo por saber lo que nos quieren contar cada una de las cajas. Además, los/as espectadores/as estarán deseando que la caja que escoja su compañero/a sea la suya pero...¡no deberán decir absolutamente nada hasta que acaba la actividad!
Es una actividad sencilla en la cual hay un material que puede darse usos
muy diversos y proyectar en los/as niños/as que con su participación logramos
introducirnos en un mundo ficticio. Asimismo, intento jugar con la
incertidumbre del alumnado cuando propongo que cada caja es un secreto y que
ninguno de nuestros/as compañeros/as han de saberlo porque se romperá la mágica
que entre todos depositamos cuando introducimos la caja en el interior de la
otra. Además, no limito su creatividad, los mantengo activos y valoro que
cualquier propuesta será bien recibida en clase.
Fomentaré durante la realización
de “¿Qué hay ahí? ¡Las cajas hablan!” la escucha y las relaciones sociales
entre los/as niños/as que surgen durante este momento único que se le dedicará
a dicha actividad. Además, los/as niños/as logran respetar los turnos de
palabras, la comunicación fluida entre ellos así como la convivencia para
respetarnos todos/as. Igualmente resalto
la manera de resolver situaciones que surgen cuando se les presenta una nueva
propuesta, por ejemplo si necesitan contar con la ayuda de un/a compañero/a, si ha de inventar una historia espontáneamente etc.
Es decir, se les ofrece a los/as pequeños un espacio que le conduzcan hacia la
interpretación de su propia realidad, a expresarse, a desarrollar sus
habilidades sociales, entre otras cosas.
A su vez, considero que esta actividad va más allá del contenido de la
literatura ya que todas las propuestas de manera indirecta o directa estarán
relacionada con ella, ya sea dramatizar, expresar a través de la mímica, cantar
con la letra escrita en la caja, absolutamente todo tiene cierta tendencia a
relacionarse con la literatura. Por ello, subrayo que la literatura se concibe
no como un medio didáctico para obtener ciertos conocimientos sino como un
recurso con el que disfrutar ante todo, porque será la única forma de trabajar
la creatividad, la resolución de
problemas, de propiciar situaciones que tengan sentido propio para los/as niñas,
pautas de comportamientos o de valorar un momento especial que se escoge de la semana
para estar junto a sus compañeros/as de
manera intima, y donde todos/as somos importantes porque cada uno/a ha aportado
una caja para hacer de esta actividad única.
¡Espero que os haya gustado!
¡Saludos!
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